La cocona es propensa al ataque por nematodos (Meloidogyne sp.). En 1973, se decidió después de las pruebas de plantas de la Universidad Central de Venezuela, que fue imposible cultivar la Cocona comercialmente en ese país por su susceptibilidad a los nematodos, pero los experimentos en Manaos creen que ellos tienen demostrada la selección por resistencia a los nematodos y los suelos enriquecidos pueden dar al granjero buenas recompensas.
En Puerto Rico, a mealybug, Pseudococcus sp. Infesta el nuevo crecimiento pero causa pequeños daños. Sin embargo, Psara periosalis han sido muy dañinos las caídas de hojas. Las larvas e insectos come hoja requieren control. En Brasil, un bicho hemíptero de la familia de la colonia Tingidae ubicado por debajo del lado de las hojas, les causa el discoloro y la caída. Una enfermedad relacionada con los hongos(Sclerotium sp.) ha sido identificada con el marchitamiento.
Las principales plagas detectadas en huertos caseros son Planococcus pacificus Cox (cochinilla de frutos maduros), Corythaica cyathicolla Costa (insecto adulto y larva de color cenizo) y Phyrdenus muriceus Germar (curculiónido de color amarillo que produce necrosis negras con malformación de los frutos).
Estudios efectuados en el Perú indican la existencia de más de 25 biotipos, habiéndose seleccionado 11 promisorios. La cocona tiene una fuerte predominancia del progenitor femenino o herencia materna en las características del fruto. Cruce de flores femeninas de plantas con frutos grandes dan lugar a frutos grandes, independientemente de la característica de la flor masculina. Esta influencia de la flor femenina continúa en la segunda generación sin segregación aparente.
Influencia De La Temperatura En La Conservación Del Fruto
La temperatura es el factor más importante en la conservación de la calidad de los frutos y vegetales cosechados. Disminuyendo la temperatura tanta para productos climatéricos como no climatéricos disminuye su tasa de deterioro, manteniendo la calidad por más tiempo y por ende la vida útil.
La maduración normal de los frutos se da en un rango particular de temperatura entre 10 y 30ºC, sin embargo, la mejor calidad de los frutos se desarrolla generalmente a temperaturas de maduración entre 20 y 30ºC
A continuación se expone el efecto de la baja temperatura en la fisiología del fruto de cocona.
En los frutos almacenados a 7ºC la coloración de la corteza se torna marrón oscura a partir del día 7 de conservación. Desde el día 9 y hasta el día 12 los frutos presentan síntomas de daño por frío, los cuales se manifiestan como manchas de color marrón en pequeñas depresiones de la corteza. Generalmente, las partes afectadas por el daño por frío se reblandecen y se presenta ataque por microorganismos. Los daños son consecuencia de un desequilibrio en el metabolismo y de la pérdida de firmeza y como se observa están en función del tiempo de almacenamiento, el grado de madurez y la temperatura de conservación.
Los frutos almacenados a 11ºC manifiestan cambios en la corteza aunque la intensidad es menor y el tiempo para la aparición de las lesiones es mayor y menos pronunciado. Estos cambios generalmente se presentan hacia los 14 días de la conservación y son producto del inicio de los procesos de deshidratación y senescencia
La consistencia de la fruta de cocona almacenada a 7ºC se ve afectada por las condiciones de baja temperatura. Durante el almacenamiento el nivel de firmeza disminuye, observándose una mayor intensidad en los frutos almacenados a 11ºC, producto de una mayor actividad enzimática sobre la composición de las paredes celulares (celulosas, hemicelulosas y pectinas).
Los frutos almacenados a 7ºC presentan mayor pérdida de peso, con relación a los refrigerados a 11ºC. A pesar de que las velocidades de los procesos de respiracón y transpiración disminuyen por efecto de la baja temperatura, la deshidratación de la piel y los daños que se generan a la temperatura de 7ºC producen mayores pérdidas de peso en menor tiempo
- Intensidad de respiración
Durante el almacenamiento del fruto de cocona se observa un patrón respiratorio de tipo no climaterio. Al valorar el comportamiento de los frutos bajo condiciones de 15ºC se obtiene una vida útil de 19 días, en contraste, con el periodo de 9 y 14 días de vida útil alcanzado en los frutos almacenados a 7ºC y a 11ºC respectivamente.
Durante la refrigeración de los frutos de cocona a 7ºC y 11ºC no se presentan cambios significativos en las intensidades respiratorias. Sin embargo, a partir del día 10 los frutos refrigerados a 7ºC exhiben tasas respiratorias mayores con relación los frutos almacenados a 11ºC.
La intensidad respiratoria de los frutos de cocona almacenados a bajas temperaturas se ve disminuida con respecto a la temperatura de maduración (15°C). No obstante, se observa que a una temperatura de 7ºC, la manifestación de daños por frío, los cuales inducen cambios en las propiedades físicas de las membranas celulares, limitan la vida útil de los frutos. La actividad respiratoria de los frutos de cocona almacenados a 11°C es menos intensa hasta el día 14.